Están sentados debajo de una enramada. Conversan y revisan los periódicos para pasar el tiempo. Desde que comenzaron las vacaciones el lunes pasado, la afluencia de estudiantes disminuyó en la Universidad del Zulia. No todas las facultades iniciaron las clases de verano, por lo que se reducen las actividades del Dispositivo Bicentenario de Seguridad (Dibise), que desde hace mes y medio se instaló en cinco puntos de acceso al alma máter.

Para agosto se anunció la implementación de un plan piloto de lo que será el protocolo de ejecución de los funcionarios a lo interno de LUZ. Se establecerían circuitos de patrullaje tanto vehicular como peatonal en el anillo vial, a fin de bajar los índices delictivos en la institución. Los uniformados ni siquiera conocen este plan.

Alrededor de la maltrecha mesa están sentados un guardia nacional, dos funcionarios del Cuerpo de Policía del Zulia (CPEZ) y un efectivo de la Dirección de Seguridad Interna (DSI) de LUZ. Por los momentos sólo resguardan fuera de la institución.

Están claros en sus funciones. "Si vemos que roban del pilar para adentro, no podemos hacer nada", comentó uno de ellos sin identificarse. Pero se mostraron recelosos sobre su entrada a la universidad. El protocolo de actuación de los funcionarios en el interior de LUZ no está listo. Se iba a discutir en una tercera reunión entre las autoridades universitarias y del Dibise, pero esta no se celebró.

Mientras continúan su trabajo, aunque en condiciones precarias. No tienen baños, cuando lo necesitan agarran sus motos y se dirigen al comando más cercano. Las comidas, que durante los primeros días las entregaban con puntualidad, ahora llegan con bastante retraso. "Seguiremos esperando las órdenes".

En conversaciones

Nergio Prieto, director encargado de la DSI, explicó que las autoridades universitarias le entregaron al Dibise una propuesta para el operativo, con medidas que reforzarán el sistema de seguridad dentro de la institución. Hoy se discutirá y se esperan respuestas en las próximas horas. "El factor sorpresa es primordial, por lo que no se pueden dar detalles".

Se contempla la capacitación y adiestramiento del personal; tratamiento progresivo y diferenciado de la fuerza contra las personas que se resistan en caso de que haya que aplicar un procedimiento de tipo policial; demarcación de las calles y espacios que serán de uso público, deforestación de la maleza; y cobertura de áreas críticas de seguridad con manejo de cómputos estadísticos en aquellas áreas que han sido más vulnerables a los ataques de los delincuentes.

Este plan piloto se implementaría a mediados de agosto. Mientras, la limpieza de maleza ya comenzó. Prieto aseguró que ya hay dos tractores trabajando en la zona paralela al Paseo Urdaneta, detrás de la Dirección de Cultura. "Y los cobravacunas no aparecieron. Los tenemos frenados".

Con la mediación de Luis Caldera, alcalde de Mara, se prevé que esta semana inicien las conversaciones con Corpoelec, en cuanto al diagnóstico de las deficiencias de iluminación en la universidad.

Pendientes

En las dos reuniones celebradas en julio pasado entre las autoridades de LUZ y el Dibise, con la participación en una de Néstor Reverol, viceministro de Planificación y Seguridad, se acordaron los siguientes puntos:

* Instalación de un sistema de videovigilancia dentro de LUZ, con apoyo de los gobiernos regional y nacional.

* Adiestramiento de perros antidrogas y antiexplosivos.

* Control de acceso a la universidad con la carnetización de todo el personal.

* Evaluación del comportamiento de la economía informal tanto dentro como fuera del campus universitario.

* Dotación de motos y radios a los funcionarios de la DSI.

Esperan por su participación

El sector estudiantil se excluyó de las dos primeras reuniones en las que se discutió el plan de seguridad para la primera casa de estudios superiores del estado. Víctor Ruz, presidente de la Federación de Centros Universitarios, impulsó la consulta en la que se aprobó el ingreso del Dibise al alma máter.

Ruz solicitó en varias oportunidades un encuentro con Néstor Reverol, viceministro de Seguridad Ciudadana, sin recibir respuesta.

"El diseño de los protocolos debe trabajarse de forma mancomunada. La inseguridad es un problema de todos, donde los más afectados son los estudiantes. Conocemos el día a día en los salones y el accionar de la delincuencia en la universidad".